II Domingo del Tiempo Ordinario
Ciclo A
Isaías 49,3.5-6 . 1 Corintios 1,1-3. Juan 1,29-34
Toda la atención de la liturgia de hoy está orientada hacia el contenido de la solemne proclamación del Bautista en el momento en que se encuentra con Jesús. Sus palabras están enmarcadas en un claro contexto de revelación mesiánica: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. La definición de Juan nos presenta a Jesús como el gran liberador del mal que oprime y deshumaniza. Más en http://www.debarim.it/toa2_esp.htm
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