SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Isaías 62,1-5 1 Corintios12,4-11. Juan 2,1-12
La relación amorosa entre los esposos constituye uno de los símbolos bíblicos más ricos para hablar del amor existente entre Dios y el hombre. Desde el profeta Oseas, que en su propio drama matrimonial intuyó en forma personal el amor fiel y misericordioso de Dios (Os 1-3), hasta las últimas páginas del Apocalipsis, en donde la Iglesia adornada como una esposa anhela el regreso de su Esposo Cristo (Ap 21,2; 22,7), el amor humano, la belleza, el gozo de la relación matrimonial, constituyen un paradigma fundamental para comprender el misterio de Dios que es amor (1Jn 4,8.16) y la vocación de la humanidad y de cada hombre, llamado a la comunión y al diálogo con Dios. más en http://www.debarim.it/toc2esp.htm